Dónde comer

Productos locales

La cocina de la ciudad se caracteriza por la variedad de recetas sancillas pero sabrosas, vinculadas a los productos y las tradiciones locales. En particular, la provincia de Pavia, tiene el record de la producción de arroz, el “oro blanco” introducido por los Sforzas en el siglo XV.

Entre los platos típicos recordamos la sopa de Pavia (caldo con huevos, queso y rafas de pan), “ravioli” de estofado, “risotto” con ranas o a la “certosina” (con gambas y pescado de agua dulce).

Y luego el estofado cocinado en el vino tinto local, los cocidos mixtos con salsa de pimientos  o verde, el ganso con berzas o asado, la anguila asada a la “borghigiana”, los caracoles, ranas fritas o en salsa, y una rica selección de embutidos.

Entre los productos que ofrece el territorio, no se pueden olvidar setas, trufas, cebollas rojas y espárragos. Orgullo de la provincia son las uvas, que producen vinos apreciados internacionalmente. Entre los tintos son históricos Barbera, Bonarda, Buttafuoco y Sangue di Giuda; por la tradición blanca están: Riesling, Pinot, Cortese y Moscato.

 

Restaurantes y mesones

En Pavia, la zona con la mayor concentración de rastaurantes y pizzerías es el centro, en la periferia es más fácil encontrar agrotorismos y mesones donde degustar deliciosos platos, sabrosos y a veces escenográficos.

Además de la reconocida gastromía de la tradición ligada a los productos locales, la ciudad también ofrece la oportunidad de degustar diferentes platos étnicos. Hay muchos restaurantes japoneses, chinos, hindús, libaneses, méxicanos, argentinos, españoles y griegos que ofrecen refinados y curados platos de su cultura.

 

Bares y aperitivos

“Cornetti” y capuchino, café y croissants son el prototipo del desayuno al bar, un pequeño momento de placer por la mañana que se puede disfrutar cómodamente en Pavia. El centro ofrece una gran variedad de estos lugares y la periferia no se queda atrás.

Para mantener el calor en las tardes frías se puede disfrutar de una taza de tè o chocolate caliente con crema batida en las pastelerías del centro. Por los más golosos hay heladerías, creperías y yogurterías deliciosas.

Para pasar un feliz happy hour y relajarse con los amigos está la zona del centro que, gracias a la presencisa de los estudiantes universitarios, es la más joven y moderna.